»Otoño de 1921. Yo quería aprender, aprender y aprender. Ésta fue la razón por la que continué mi aprendizaje de la mano de los grandes maestros.«[1]
Desde 1919, Orff trabajó como compositor freelance en Munich; durante el período siguiente y hasta 1931/32, desarrolló su propio estilo individual. El compositor dio la espalda al lenguaje musical de Richard Strauss y estudió la música de los siglos XVI y XVII.
En 1921, Curt Sachs atrajo la atención de Orff hacia Monteverdi. Los arreglos de varias de las grandes composiciones de Monteverdi, comenzando por Orfeo en 1923/24, fueron considerados un esfuerzo pionero por dos aspectos: el interpretativo y el musicológico, y tuvo gran importancia para el desarrollo del lenguaje musical de Orff.